miércoles, 8 de diciembre de 2010

EL RETO DE UN GENIO Y LA PERCUSIÓN DE UN ESTILO

José Mário dos Santos Mourinho Félix,47 años. Su gran reto es conocido: ganar las cuatro Ligas más importantes para él: italiana, española, inglesa y portuguesa. 3 de ellas ya lo ha conseguido. La última está por ver. Después de todo esto quiere ganar un Mundial o Eurocopa como seleccionador. Esa es la guia de ruta que se propuso hace mucho tiempo, cuando empezaba, y está dispuesto a cumplirla eficazmente y en tiempo récord. Mourinho ha venido al Madrid a ganar, no a quedarse en una poltrona después de sus éxitos como ya ha podido hacer y no ha hecho. No, él ganará, y a por otra cosa, que no hay tiempo que perder.

Exacto, José Mourinho y el Real Madrid encajan. Necesitan triunfos, GANAR es el objetivo, el cómo es menos importante, no debería serlo. Y los quieren YA, rápidamente, no hay tiempo de espera. La temporada comenzó muy bien, el mago Mou ha enamorado a la prensa antes de llegar por lo que hizo con el Inter al archienemigo. Todos pensaban que se iba a ganar el triplete por tener fantásticos números en Noviembre. Error. Queda mucho, y Mou lo sabe.

Llegaba el partido contra el eterno rival en el Camp Nou. La cara de Mourinho odiada en aquel lugar, les privó de algo fastuoso: ganar la Champions en el estadio del máximo oponente. El Madrid invicto, la euforia por las nubes. Pero lo escrito es para los periodistas y aficionados, dónde se demuestra es en la verde alfombra del lugar. Y ahi no se demostró.



El Real Madrid salió con miedo. No presionaba arriba como era ya costumbre, tampoco conseguía enlazar sus eléctricos contragolpes. No encimaban a los jugadores, Xavi se sentía cómodo, la marca al hombre era lejana. Messi avisó pronto con un disparo de la nada. El que avisa no es traidor. El Real no olia el esférico, tampoco lo quería, esperaba su momento.

Pero su momento no estaría en este partido. NO, porque este partido era para grandes jugadores. Y ser gran jugador se demuestra en las grandes plazas, no en los minúsculos escenarios. Di Maria se empequeñeció, asi como Ozil, hormiguitas que basculaban mirando como lindos artistas les ninguneaban. Ronaldo lo intentaba una y otra vez, pero tampoco estuvo a la altura, bien es cierto que el equipo no acompañaba. Tuvo una disputa evitable, por las dos partes, con Pep Guardiola que pareció activar un rato al Madrid. Nimio signo, el partido tenía ya nombre: F.C. Barcelona.

Con su estilo irreprochable, inconfundible y que se mantendrá por Guardiola hasta las últimas consecuencias, siendo más Barça que nunca,hizo lo que quiso con el Madrid, que sí renuncio a su estilo de asfixiante presión y por tanto perdió. Pero asistió a una exhibición de fútbol, quién no se consuela es porque no quiere.

El resumen es claro: Mourinho ha venido para ganar estos partidos. La temporada es larga, todo se evalúa al final, y ahí evaluaremos. No es cierto que la diferencia real sea 5 a 0. No. Sí está el Barça por delante. Pero si no es 5 a 0 la diferencia real es porque hubo un equipo al máximo en su estilo y otro sin su estilo y bajo mínimos.

El partido queda para la historia. La mayor percusión, la mayor expresión plástica y visual del cruyffismo y guardiolismo ya se ha pincelado. El dia: 29 de noviembre de 2010.




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