martes, 26 de abril de 2011

NO ES EL MOMENTO



Es una obviedad que el Getafe no pasa por un buen momento de forma. El equipo dirigido por Michel ha obtenido 4 de los últimos 21 puntos. Y las situaciones externas no le favorecen, debe estar el club unido para conseguir la salvación lo antes posible.

Digo que no le favorecen porque no es el momento de hablar a los cuatro vientos sobre la venta del club. Nadie sabe lo bueno o lo malo que puede ser para el club que pase a manos de los árabes. Si por algo se ha caracterizado Angel Torres en su mandato es por ser un presidente honesto que busca lo mejor para el club, no me cabe duda. Este equipo de 2º B ha pasado a Primera y a mantenerse sólidamente durante unos años. La venta incluso puede ser positiva en el plano económico, no lo sabemos, eso se verá en medio plazo. Sin embargo, lo que no entiendo es porque ahora mismo se dice.

La operación se podría haber realizado en absoluto silencio. Se podría no haber emitido ningún tipo de filtraciones y aguantar hasta el final de temporada para exponer la situación a sus socios. Ahora no convenía, todos tienen que ayudar a los jugadores hacia el mismo objetivo. Y, una vez conseguido, explicar con pelos y señales todo el proceso y que ha ocurrido. Pero no ahora.

Eso puede dividir, esto puede crear consecuencias en los jugadores. Cuando entra un grupo fuerte inversor árabe en este caso nadie tiene salvado su puesto, nadie sabe si va a haber limpia o si se va a mantener gente. Lo que menos necesitan en esta situación de presión es encima no tener claro su futuro. Es la presión a la que debe estar dispuesto un futbolista, puede ser, y debe aceptarla con normalidad. Pero no es la mejor situación mental para desempeñar su trabajo aunque esté incluido en su empleo.

Te has equivocado, Ángel. Aunque entiendo que no te ha quedado otra que salir en los medios de comunicación porque era necesaria una explicación, y marear la perdiz habría sido aún peor, si hubieras esperado 1 mes más tu equipo del alma lo hubiera agradecido y mucho. Ahora sólo esperar que el Getafe se salve, que los árabes de verdad inviertan y hagan al club aún más grande, pero no es el momento

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